Probate es un proceso legal que tiene lugar después de que alguien muera. Incluye:

Típicamente, la comprobación de testamentos involucra el papeleo y las comparecencias de los abogados. Los abogados y los honorarios de los tribunales se pagan de bienes de propiedad, que de lo contrario iría a las personas que heredan la propiedad de la persona fallecida.

Muchos bienes de la persona fallecida pueden ser capaces de ir a su nuevo dueño sin la aprobación de la corte de testamentos. Los tipos más comunes de propiedad no probatoria son:

• Propiedad mantenida en tenencia conjunta por más de una persona, por ejemplo, una casa propiedad de una pareja o una cuenta bancaria compartida por más de una persona

• Activos para los que la persona designada como beneficiario -por ejemplo, una cuenta bancaria de POD, una cuenta de retiro o un producto de seguro de vida

• Activos mantenidos en un fideicomiso

Cuando la persona fallecida deja muy poco atrás, este proceso permite que alguien que pagó por los gastos finales de la persona -el funeral y los gastos de la última enfermedad- sea reembolsado de los bienes de la finca. (Estadıstica de la Florida 735.301).

La persona fallecida no dejó ningún inmueble, y los únicos activos están exentos de los reclamos de los acreedores o no exceden el monto de los gastos finales. Para solicitar el reembolso, debe presentar un formulario denominado "Disposición de bienes personales sin administración", el cual está disponible en el secretario de la corte y en los sitios web de muchos tribunales de Florida. Hay una pequeña cuota de presentación; llame con anticipación o visite el sitio web de la corte para averiguar el costo exacto.

El documento debe indicar cuánto ha gastado y debe documentar esos gastos mediante la presentación de facturas detalladas y recibos de facturas funerarias y de los gastos médicos que se incurrieron durante los últimos 60 días de vida de la persona fallecida. También debe indicar exactamente qué activos (una cuenta bancaria, por ejemplo) de la que está solicitando el pago. Una copia certificada del certificado de defunción debe acompañar la solicitud. Si hay un testamento, también debe ser archivado con la corte de circuito local.

Este atajo de testamento puede ser utilizado por muchos estados de la Florida. Es una opción si:

Para iniciar este proceso, la persona que fue nombrada en el testamento para ejecutor, o cualquier persona que hereda la propiedad, archiva un documento llamado Solicitud de Administración Sumaria. El cónyuge supérstite, si lo hay, debe firmar y verificar la petición. Si algún beneficiario no firma la petición, usted debe entregar formalmente (servir) a esa persona con el aviso de que ha presentado la petición. (Estadıstica de la Florida 735.201).

En la petición, usted indica que la finca califica para la administración de resumen, la lista de los bienes de la persona fallecida y su valor, y el estado que hereda los activos.

El tribunal no designa a un representante personal (ejecutor o administrador) para el patrimonio. En su lugar, el tribunal, si determina que la finca califica para administración de sumario, emite una orden, liberando la propiedad a las personas que la heredan. Puede usar esta orden judicial para mostrar a un banco, por ejemplo, que usted es el legítimo heredero de los fondos en una cuenta que posee.

Si la finca no califica para un método más simple de administración, la sucesión formal puede ser necesaria. Estos procedimientos comienzan cuando el ejecutor designado en el testamento, u otra parte interesada, solicita que el tribunal de circuito sea designado como representante personal de la herencia. Generalmente, el procedimiento de sucesión tiene lugar en el condado donde vivía la persona fallecida en el momento de la muerte. Los beneficiarios y herederos (personas que heredarían en ausencia de un testamento válido) serán notificados, por lo que tendrán la oportunidad de objetar.

El tribunal emite un documento llamado Cartas de Administración, que otorga a la autoridad de representación personal para liquidar el patrimonio. Si hay un testamento, debe ser presentado ante el tribunal y probado como válido. Esto puede hacerse haciendo que los testigos de la voluntad hagan declaraciones, bajo juramento, sobre su validez. O, si el testamento es "autoprobable", basta con presentar el documento en sí. Bajo la ley de Florida, un testamento es autoprobable si los testigos, cuando observaron al testaferro firmar el testamento, firmaron una declaración ante un notario público. (Fla. Stat. Ann. § 733.201.)

Bajo la supervisión del tribunal, el representante personal reúne e inventaria bienes, paga deudas e impuestos, y (eventualmente) distribuye lo que queda a las personas que lo heredan. El representante personal debe presentar una contabilidad final al tribunal, mostrando lo que la finca contenía, cómo se manejaron los activos y el plan para distribuirlos a los beneficiarios. Cualquiera que se oponga a la contabilidad puede objetar en la corte.

Después de que todo ha sido distribuido, el representante personal presenta evidencia (recibos) con el tribunal, y pide que la finca se cierre. El tribunal emite una orden de cierre de la finca y el alivio del representante personal de otras responsabilidades. Por lo general, todo el proceso toma de seis meses a un año.

Probate es necesario para pasar la propiedad de los activos de sucesión del difunto a los beneficiarios del difunto. Si el difunto dejó un testamento válido, a menos que el testamento sea admitido a la testamentaria en el tribunal, será ineficaz pasar la propiedad de los activos de testamento a los beneficiarios del difunto. Si el difunto no tenía voluntad, la legalización es necesaria para pasar la propiedad de los bienes de sucesión del difunto a aquellas personas que deben recibirlos bajo la ley de la Florida.

Probate también es necesario para liquidar los asuntos financieros del difunto después de su muerte. La administración de la propiedad del difunto asegura que los acreedores del difunto son pagados si ciertos procedimientos se siguen correctamente.

Si alguien muere sin una voluntad válida, él o ella es "intestado". Incluso si el difunto muere intestado, sus activos de sucesión casi nunca se entregan al Estado de la Florida. El estado tomará los bienes del difunto sólo si el difunto no tenía herederos. Los "herederos" del difunto son las personas que están relacionadas con el difunto y descritas en el estatuto de la Florida que rige la distribución de los bienes del sucesor del sucesor si él o ella murió intestado.

Si el difunto murió intestado, los bienes de la sucesión del fallecido serán distribuidos a los herederos del difunto en el siguiente orden de prioridad:

La distribución de la sucesión del difunto conforme a las leyes interestatales de la Florida, como se mencionó anteriormente, está sujeta a ciertas excepciones para la propiedad familiar, propiedad personal exenta y una asignación legal al cónyuge sobreviviente ya cualquier descendiente o ascendiente que el difunto apoyara. Los bienes sujetos a estas excepciones pasarán de una manera diferente a la descrita en las leyes intestadas.

Por ejemplo, si la propiedad de la finca del difunto estaba titulada en el nombre del difunto solamente, y si el difunto sobreviviera de un cónyuge y descendientes, el cónyuge sobreviviente tendrá el uso de la propiedad de la granja solamente para su vida ), con los descendientes del difunto para recibir la característica de los dueños de la herencia solamente después de que el cónyuge superviviente muere.

Sin embargo, el cónyuge sobreviviente tiene el derecho de hacer una elección especial dentro de los 6 meses de la muerte del difunto para recibir un interés no dividido de la mitad de la propiedad en lugar de la propiedad vital, siempre que se sigan ciertos procedimientos oportunamente. El derecho del cónyuge a la propiedad familiar no toma en consideración si el cónyuge sobreviviente tiene uno o más descendientes vivos que no son también descendientes del difunto.

Dependiendo de los hechos de la situación, cualquiera de los siguientes puede tener un papel que desempeñar en la administración de sucesiones de la herencia del difunto:

El representante personal es la persona, banco o compañía fiduciaria designada por el juez para encargarse de la administración de la sucesión de sucesión del difunto. En Florida, el término "representante personal" se utiliza en lugar de términos tales como "ejecutor, ejecutor, administrador y administradora".

El representante personal tiene el deber legal de administrar la sucesión conforme a la ley de la Florida. El representante personal deberá:

Si el representante personal maneja mal la herencia del sucesor, el representante personal puede ser responsable ante los beneficiarios por cualquier daño que puedan sufrir.

Un representante personal siempre debe contratar a un abogado calificado para ayudar en la administración de la sucesión del difunto. Muchas cuestiones legales surgen, incluso en la administración de sucesiones más simple de sucesión, y la mayoría de estos temas serán nuevos y desconocidos para los no abogados.

El abogado para el representante personal aconseja al representante personal sobre los derechos y deberes bajo la ley, y representa al representante personal en los procedimientos de la sucesión del estado. El abogado para el representante personal no es el abogado de ninguno de los beneficiarios de la sucesión del difunto.

Una disposición en un testamento que obligue a que un abogado o firma particular sea empleado como abogado para el representante personal no es obligatorio. En su lugar, el representante personal puede optar por contratar a cualquier abogado.

Hay tantas opciones disponibles para un individuo bajo la ley de la Florida. Aquí hay una lista de algunos documentos que pueden ser incorporados en su plan de sucesión.

Un plan de sucesión puede incluir el uso de algunos de los siguientes documentos;